Los peligros invisibles del incendio
Los riesgos de incendio pueden estar en situaciones y objetos que, solos, parecen inofensivos o incluso imperceptibles. Puedes creer que algunos pedazos de tela no son una amenaza, pero muchos incendios ya fueron causados por trapos con aceite apilados, que juntos generaron calor suficiente para incendiarse. Otros, por un polvo microscópico.
Si logramos visualizar que un fósforo o cigarrillo encendido sobre pedazos de tela representa un alto riesgo, adoptaremos los debidos comportamientos de prevención, como estar atentos a la señalización de prohibido fumar.
Pero, ¿un material puede quemarse sin la presencia de una llama externa? En estos casos, ¿es posible prevenir? La respuesta es: sí, podemos evitar generar situaciones que proporcionen el surgimiento de fuego espontáneo . Y un profesional de Seguridad del Trabajo debe no solo conocer todas estas medidas de precaución, también debe orientar al equipo a seguir determinadas conductas de seguridad.
¿CÓMO UN SIMPLE TRAPO PUEDE QUEMARSE SOLO?
Primero, debemos recordar que el calor es uno de los tres elementos para hacer fuego. Con el oxígeno y el combustible, que puede ser justamente un pedazo de tejido empapado con aceite, formamos una combinación especialmente peligrosa.
La autoignición es un proceso de lenta generación de calor a partir de materiales combustibles. En algunas condiciones ideales, si es que podemos llamarlas así, el calor generado alcanza la temperatura de ignición del material y listo: tenemos fuego.
El grado necesario para eso depende de cada combustible, esto significa, algunos materiales llegan a la ignición más rápido que otros. De cualquier forma, debemos evitar este escenario asustador.
Los pedazos de tela comúnmente utilizados con determinadas sustancias, como aceite de linaza y aceite de motor, deben ser dejados en lugares donde no tengan oxígeno suficiente para incendiarse. Una lata de metal con tapa automática es una excelente alternativa.
CUANDO EL PELIGRO ESTÁ ALLÍ Y NO LOGRAS VERLO.
Además de la autoignición, debes estar atento a micropartículas que pueden simplemente explotar cuando entran en contacto con alguna fuente de calor. Muchos materiales que no son originalmente inflamables en condiciones normales, como la madera y algunos metales, pueden generar los llamados polvos explosivos.
El polvo no explotará si está en el piso o sobre alguna cosa. Pero, si lo lanzas al aire, verás que una simple chispa puede hacerlo explotar, en todo caso, es mejor que no lo intentes. En espacios cerrados, como en una mina de carbón, el polvo podría producir presiones que nadie soportaría.
Para mantenerte protegido, ten algunos cuidados:
- Mantén el polvo separado del aire lo máximo posible;
- No permitas que se acumule el polvo , limpiándolo siempre con una escoba de fibras suaves o un aspirador de polvo;
- Mantén las fuentes de ignición alejadas;
- Si trabajas expuesto a riesgos de llamas, usa el EPP adecuado para garantizar tu seguridad.
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